La magia astrológica y las velas.

Los planetas y los signos del zodíaco tienen su simbolismo. Están en correspondencia con diversos elementos (en especial colores) que vibran a distintas horas del día: perfumes, piedras, integrantes del reino animal y vegetal. La influencia Astral es un medio absolutamente imprescindible que actúa a través de órdenes e instrucciones.

Los cuerpos celestes son nuestros guías y nos acompañan desde el saber inicial. Sumeria, Akkad, Egipto, Persia, India, China, los Hebreos eran culturas que observaban las estrellas, catalogaban las constelaciones, calculaban los ciclos renuentes, la aparición de los Eclipses, etc. Tenían menos tecnología que nosotros pero la suplían con un conocimiento total de lo oculto.

Sería necesario todo un volumen para contar lo que el cielo estrellado nos quiere decir y lo que los antiguos sabían al respecto. Los sabios de Akkad idearon un círculo de 360° y dividieron la elíptica en 12 partes iguales, creando así el Zodíaco tal cual nos ha llegado, con sus semidioses y animales simbólicos. Dividieron el día en 24 horas, éstas en 60 minutos y los minutos en 60 segundos.

Esta majestuosa obra babilónica despertó la admiración de los griegos y de otras culturas. Cada vez que tomamos un Zodíaco rendimos homenaje a esos seres que nos legaron tanta sabiduría práctica.

La carta natal personal es un amuleto de positividad que es preciso tener al iniciar nuestra alquimia, nuestra magia. Para ello es preciso conocer los siguientes elementos:

  1. Los Doce signos del Zodíaco.
  2. Los Diez Planetas.
  3. Los Cuatro elementos: Fuego, Agua, Aire, Tierra.